El Reflejo de la Naturaleza

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el rojo sangriento de tu ladrillo contrastan con la verde viña enraizada en la tierra debajo de tihistoria tras historia, amor tras amorflorecillos morados sobre ladrillos quebradossuben a tocar el cielo azulesplendorosa luz en mis ojos ciega todo lo que perturbe mi respirarsol que besa mi piel me encarna en la tierra húmeda

me enamoras de este mundo sin querercomo las hierbas acarician tus ruinascomo los pajaritos cantan amores mientras se bañan en la agua ácidatus paisajes construyen catedrales en mi almatu imperfecta perfección me quitó la razónlo suplementó con el respirar de tu eterno amor

Roman Ruins © Rosa Castañeda


La naturaleza es reflejo de todo lo que es ser, de nuestra propia vida— tiene la capacidad de mostrarnos lo que llevamos dentro. 


Al terminar el invierno pasado, me tormentaba el pensar bi-polar entre irme a viajar, a explorar y seguir encontrando lo que soy, o quedarme a seguir construyendo lo que ya había establecido. Un día entre un trabajo y el otro caminaba por Cal State University San Jose, en California. Antes de cruzar la calle San Fernando para tomar el camion, las hierbas creciendo en la pared de un edificio me llamaron la atención. Las ramas delgadas subiendo hacia arriba, era todo un arte, su forma de crecer, su estructura natural, y los florecillos hacían contraste con el gris del edificio. Tomé una foto y me fui.

Al mirar la foto mas tarde, recordé el poema Vida Garfio por  la poeta Uruguaya, Juana de Ibarbourou, el cual instantáneamente me cautivo—era la inmortalidad del amor en la tierra. Relacioné la foto con este verso en particular cual se enraízo en mi mente.

Yo presiento la lucha de mi carne por volver hacia arriba, por sentir en sus átomos la frescura del viento.En Mayo, ya había decidido iniciar mi viaje. Me encontraba en Roma. Era la ultima noche de nuestra estancia ahí. Mi hermana y yo entramos a la restaurante en Piazza Navona donde trabajaban nuestros nuevos amigos. De mientras estaba sentada en la barra tomando vino tinto, se nos acercaron tres hombres, un Brasileño, un Argentino y un Italiano que comenzaron a coquetear y hacernos plática. Después de un rato, el Argentino me dijo, “Intentas vivir una vida sin estructura sobre la formación estricta del pasado que te crió. Lo mire a los ojos. No dije nada. Tenia razón. (Que risa que hasta el otro lado del mundo alguien siempre esta para cantarte tus verdades.) Rápidamente mi mente pensó en mis padres. Su estricta forma de criarnos con buenos valores, principios, fe católica, y una vida muy tradicional. Pero así me formé, creciendo hasta decidir que tenia el valor y razones validas para salir de mi casa y tomar control de quien yo quería ser.Para hacer algo que quería con tanto fervor, siempre trataba de encontrar una excusa subliminal a la verdad. Me fui de mi casa por la razón de ir a estudiar—aunque amo el estudio, tome esta como mi razón de comenzar a ser yo. Al madurar, entiendo como por todo lo que mis padres son, su manera de criarnos fue fundamental a lo que yo soy. También llegó el día donde decidí no ser efecto de todo lo que me ha pasado, sino tomarlo como base para construirme.  Y ahora me doy cuenta que siempre tenía una escusa para ese escape, para no regresar a lo que una vez me atormentó, lo que aun trata de formarme, desarrollarme en un molde de cemento al cual le pusieron mi nombre. Hasta hace poco, no comprendía esto con exacta claridad y no aun no lo podia decir. Pero fue el mundo entero que ya me lo decía, lo reflejaba en todo lo que encontraba.El Argentino tenia razón, soy como esa viña, como la hierba sobre las ruinas que ha crecido sobre algo que ya tiene estructura, sobre algo que trató de impedir su naturaleza. Trabajé en medio del arte pero no lo producía al todo como yo sentía, como siempre imaginaba y hacía por mi cuenta. Aunque vivía lejos, independiente, me di cuenta que aun cargaba rastros de esa estructura que me dijo como crecer, como ser. Era como una sombra dentro de mi, que todavía existe aunque no este el sol. Me acercaba a las cosas que me atraían pero me quedaba en su frontera sin poder entrar y atestiguar, !esta soy yo! Por eso decidí embarcar en esta jornada y venir a Mexico, mi sueño tanto añorado. Ahora ya no tengo excusa mas que el sentir de mi corazón y ser la viña sobre el cemento que es testimonio mismo de vida.

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